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S. Sánchez
Lunes, 8 de julio 2019
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Un agente de la Guardia Civil destacado en el cuartel de Torre Pacheco salvó la vida de un joven de 20 años este lunes por la tarde, justo en el momento en el que iba a saltar desde la azotea de un edificio abandonado en la avenida Gerardo Molina del municipio, a unos doce metros de altura.
El instinto de protección del agente hacia el prójimo fue más poderoso que la conservación de su propia vida, y en una acción al límite en la que, literalmente, estuvo en juego la vida de los dos, finalmente se salvaron ambos gracias a la pericia del agente.
El relato de los hechos, al que tuvo acceso esta redacción, indica que algo después de las dos de la tarde, una mujer se personó en el cuartel para avisar de que su hermano se había dirigido a la zona de las vías del tren con la intención de suicidarse. Tras varios minutos de rastreo, una patrulla del cuerpo armado localizó al joven en la azotea del referido edificio, profiriendo gritos como «nadie me quiere, nadie quiere ayudarme».
Tras una cuidadosa labor de acercamiento hacia él, que se encontraba justo en la cornisa a escasos centímetros del vacío «muy nervioso y gritando desconsolado», el agente decidió abalanzarse sobre él y, mediante una llave dirigida a su cintura, logró abrazarlo y girar bruscamente hacia el interior de la terraza hasta lograr situarse ya en una zona segura, alejada del precipicio.
A los pocos minutos, una ambulancia condujo al joven al área de psiquiatría del Hospital de Santa Lucía de Cartagena.
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