A otro perro con esos huesos

El alcalde, Antonio León, recordó que, en diciembre de 2006, la Consejería de Cultura otorgó al Ayuntamiento una subvención nominal de ocho millones de euros para su construcción, «pero solo se destinaron 5,5, lo que equivale a un 60% o 65% de las obras contempladas en el proyecto de ejecución». Una comisión especial creada en el Consistorio ha venido trabajando en los últimos años para estudiar lo sucedido con este infraestructura «y se ha llegado a la conclusión de que ejecutar el proyecto cuesta unos 9 millones y no 8, y por lo tanto, hay que destinar 3,5 millones más, con cargo a fondos propios municipales», expuso el regidor.

En cuanto a la fecha de finalización de las obras proyectadas, Antonio Léon aseguró que «ya no hay más prórrogas posibles para justificar la subvención ante la Comunidad Autónoma, y el plazo es el 31 de diciembre de 2018». En caso contrario, «habrá que devolver sí o sí los ocho millones». Así pues, en las próximas semanas, los servicios municipales redactarán el pliego de condiciones para licitar las obras, «con el objetivo de que puedan adjudicarse lo antes posible con cargo a las anualidades de 2017 y 2018, y no ir justos de plazo». El proyecto incluirá la realización de instalaciones eléctrica, telecomunicaciones y agua, carpintería, revestimientos, urbanización exterior y museografía. Además, deberá resolver un problema que concierne al emplazamiento del edificio, «que está construido bajo rasante y cuando llueve se inunda todo el entorno». Para solucionarlo, habrá que instalar bombas de achique y un generador autónomo para suplir eventuales cortes del suministro eléctrico.

Para llegar a este punto, el Ayuntamiento ha tenido que liquidar el contrato con Intersa, la adjudicataria original de la ejecución de la obra civil, cuyo importe ha sido finalmente de 317.000 euros. Un cantidad, según León, «acordada de mutuo acuerdo, rentable para el Ayuntamiento y que, además de dejar libre la licitación del nuevo contrato, nos ahorra un litigo casi seguro».

Si todo marcha conforme a lo previsto, el museo estará terminado en diciembre de 2018. Pero ahí no terminarán los problemas si el Ayuntamiento y la Comunidad no llegan antes a un acuerdo sobre la gestión del espacio. Mientras avanzan las obras, en paralelo, las dos administraciones deberán negocian las condiciones para el proyecto de musealización y la gestión de la infraestructura. Antonio León asegura que ya ha comunicado al consejero de Turismo, Cultura y Medio Ambiente, Javier Celdrán, que el Consistorio no puede hacer frente a «ni una ni a la otra». La musealización comprende acondicionamiento de salas, laboratorio, almacén, archivo, dependencias para profesionales e informatización. En cuanto a la gestión, León calcula que «son bastantes miles de euros al mes, que la Corporación no podrá asumir». En ese gasto, se incluye «entre otros, servicios fijos como agua, luz, telecomunicaciones, limpieza, mantenimiento, seguridad y salarios del personal».

Investigación

El museo, según el proyecto inicial, no está concebido solo como un espacio expositivo, sino un lugar de investigación e intercambio con universidades, «ya que el yacimiento Neanderthal de la Sima de Las Palomas es el más importante del sur de España y del Mediterráneo», subrayó el alcalde. El edificio, de 12.000 metros cuadrados, se encuentra muy cerca de la sima, donde están apareciendo numerosos restos de los primeros pobladores de la región. Cuando esté terminado, el objetivo es acercar al visitante al mundo de la paleontología de la mano de conceptos como el tiempo geológico, la evolución, las extinciones de especies o el origen de la Tierra y de la vida. Además, mostrará cómo se forma un fósil, el trabajo del paleontólogo y la forma en que se excava un yacimiento.